Si tienes una marca personal potente, has creado comunidad, creas contenido, la gente te respeta, les gusta lo que haces, saben que eres bueno, lo demuestras, sales en podcasts, sabes comunicar.
Transmites a la gente que contigo van a aprender en profundidad, sobre el área en que eres experto.
Pero, estás haciendo todo esto en un lugar donde reina la dopamina.
Donde cada contenido que subes, pasa a ser olvidado.
Porque las personas en un instante, ya están viendo diez videos más.
O a veces, ni siquiera ven lo que has subido.
Porque el alcance de la red social es traicionero. No te favorece.
Te limita. Frena tu contenido.
No es que siempre sea así, evidentemente. Si eres bueno, muchas veces ese contenido es muy bien recibido.
Lo promocionan, lo distribuyen. Lo ponen en frente de tu gente.
Pero, hagamos una pausa aquí.
Quiero que pienses.
¿Qué pasaría si, la mayoría de veces que creas contenido, siempre fuera esperado por tu audiencia?
Y además,
¿Qué siempre que lo recibieran, reforzaras tu relación con ellos,
se generara algo mucho más íntimo, más genuino, más cercano… como si de un amigo se tratase,
Quiero que pienses, ¿Qué pasaría si crearas tu comunidad —o la potenciaras— con una newsletter?
¿Qué pasaría si esto sucediera?
Estar en un canal donde no hay distracciones, donde la dopamina es precaria, y donde la competencia es menor, incluso, están en otro punto de conciencia.
La gente que llega allí entra con otra mentalidad.
No van a entretenerse. Quieren educarse, quieren aprender, quieren mejorar.
Y forjan relaciones.
Aunque parezca ridículo, una lista de emails, recibir emails de una persona, forja relaciones.
Empuja más fácil hacia la venta.
La gente empieza a confiar en ti y te ven como alguien cercano.
Eso no se puede en una red social. Es imposible.
Por lo menos, hacerlo rápidamente. Es con tiempo.
Y muchas veces el esfuerzo que dedicas a una pieza de contenido, como dije antes, no es bien recompensado.
Pero,
¿qué pasaría si decidieras enviar emails de manera frecuente?
No sé si lo haces. Pero supongamos que no.
¿Qué pasaría si lo hicieras?
¿Sabes cuánta gente…?
¿Sabes qué tan fuerte podría ser tu comunidad?
Incluso,
¿qué tan alto podrían subir tus ingresos?
Y si ya tienes una newsletter…
¿qué pasaría si aumentaras la frecuencia?
Si los emails fueran más cercanos, que no parecieran creados por IA, que sean como una conversación.
Entretenidos, incluso divertidos, también con algo de información de valor. Fáciles de leer.
¿Qué pasaría si hicieras esto?
¿No crees que tu marca, tu negocio, tu comunidad… explotaría?
Dime, ¿no crees eso?
Porque yo creo que sí.
Yo creo que si decides darle foco a una newsletter, vas a tener una de las comunidades más fieles y más rentables, con la que cualquier creador de contenido que está pico y pala en una red social soñaría con tener.
Y no es porque hagas el triple de esfuerzo, es por la naturaleza del email.
Como ya te dije, es diferente.
Es algo más íntimo, más cercano, y donde la gente ya sabe que posiblemente les van a vender.
Y no hay ningún problema.
Porque la venta y el valor que se aporta, siempre van de la mano.
Un correo puede ser entretenido y a la misma vez vender.
Puedes generar conexión, confianza, y al mismo tiempo promocionar un producto.
Eso se puede hacer en un canal como el email.
En una red social, muchas veces, está mal visto.
También todo depende de cómo se escriban los emails.
Porque si se nota que estás vendiendo a la fuerza, no entretienes, o no sabes cómo presentar la venta… pues ahí ya es diferente.
Pero para eso —afortunadamente— tengo la solución.
Tengo un servicio que puede ser muy interesante si te encuentras en esta situación.
Si quieres potenciar tu comunidad, tu audiencia, hacerla más fuerte con una newsletter.
Básicamente, gestiono listas de emails.
Analizo tu marca, tu negocio, tu expertise, tu público objetivo.
Identifico qué contenido o qué ángulo puede abarcar esa newsletter, qué pilares de contenido se pueden ir rotando, de qué manera comunicar, qué tono usar —sereno, tranquilo, un poco cómico, entretenido, serio…
Bueno, serio no, porque si eres serio no se puede entretener.
Pero analizo ese tipo de cosas.
También creamos un calendario de ofertas y promociones, de tensiones de compra, para saber en qué momento se va a vender qué producto y cómo hacerlo para impulsar a la gente a que quiera tomar acción.
Todo ese tipo de cosas las hago cuando gestiono una lista de emails.
Te lo digo porque, evidentemente, esto es para ofrecerte mis servicios.
Si es algo que te interesa, abajo te voy a dejar un formulario para que rellenes cierta información.
No es nada comprometido. Simplemente es para validar un poco tu negocio y responderte.
Ahí sí ya cuadramos y vemos si estamos alineados los dos.
Si compartimos valores. Maneras de trabajar, principios.
Y podemos hacer un buen trabajo juntos.
Y crear —o potenciar— tu marca, tu comunidad, mediante una buena lista de emails.
Una newsletter.
Abajo dejas la información: